Crónica y fotos del segundo día de campamento (jueves 23 de junio) que nos envía Isidro:
« Segundo día de aventura »
« ...Después de las emociones del primer día, de la experiencia de la primera noche... amaneció el segundo día (el primer despertar en el campamento). Como es habitual, nuestro despertador (Lorenzo el burro y Lolo el "pollino" —por aquí también lo llaman "buche"—) visitó nuestras cabañas: algunos pudieron comprobar lo que ocurre si te dejas la ropa o las zapatillas fuera de la cabaña. Nos despertamos con energía: teníamos un día intenso por delante. A primera hora, entrenamiento de atletismo (¿que será eso?): hoy tocaban lanzamientos, ¡pero de los de verdad!, aquí sí que podemos lanzar la jabalina (la auténtica). La pradera estaba fantástica. De vez en cuando, una vueltecita por debajo de los aspersores... Hicimos también peso y disco.
» Parada para el segundo desayuno, y baño... con juegos en el agua (que se lo pregunten a Silvia) hasta la hora de la comida. Y después de la comida, y mientras jugábamos al futbolin, primer día de llamadas: el teléfono estaba que echaba humo. Hemos descubierto la llamada a tres bandas: no sabíamos ni con quién hablábamos, pero ningún niño se quedó sin hablar con alguien... (je, je..).
» Por la tarde tuvimos tres talleres muy interesantes. El primero, el de comba: que parece fácil pero tiene su miga. Después, taller de slap line (vaya nombre), "equilibrios en la cuerda floja": este sí que tenía su dificultad; pero con los trucos que nos enseñaron, podríamos cruzar las Cataratas del Niágara. Y, al mismo tiempo, cama elástica. Aquí nuestros niños demostraron que son atletas y dejaron a los monitores con la boca abierta por su habilidad.
» A las 20:30, duchas (que falta nos hacían) y a cenar. Silvia no permite que se quede nada en el plato, aunque algunos intentan negociar una rebaja. La velada nocturna tuvo su cosa. Fue al aire libre. Y buscando animales. En grupos y con sus linternas, encontraron un grillo que se llamaba Carlos, un lobo que se llamaba Irene, el Cuco que hablaba y se llamaba Manu... y hasta un león que estaba en un árbol y se llamaba Silvia. El más difícil de encontrar fue el gato que tenía un bonito nombre, Isidro, y al parecer "daba miedo"...
» En fin, que cuando completaron el zoo, nos fuimos a la cama, no sin antes dejar las mochilas preparadas para la mañana siguiente, que hay que madrugar: porque el viernes 24 tenemos excursión: vamos a Pilones, a la Garganta del Infierno; y por la tarde, piraguas... ¡pero eso es otra historia!... »
Isidro
Álbumes de fotos del 2º día:
2º día: lanzamientos, taller de comba, cama elástica y slap line (acrobacias)
Vídeo-resumen del 2º día:
Vídeo-resumen en nuestro canal de YouTube
