Mis impresiones sobre la semifinal de la liga de clubes

Por Yolanda Rodrigo

Es la primera vez que participo en esta prueba. El año pasado fui de espectadora y animadora y debo decir que ya me gustó el ambiente que se respira en ella. Esta vez he participado en una disciplina que nunca he practicado. Puedo decir que la he preparado 4 o 5 días, antes o después de alguna de mis sesiones de entrenamiento para el próximo maratón de Madrid. La práctica me resultó complicada, muy técnica. Al principio con los cohetes de los niños, luego con una de las jabalinas que hay disponibles en el club. Poco a poco iba mejorando… pero no me sentía nada segura, la verdad.

El sábado llegué a Coslada a la hora en que se estaban disputando los 3000 obstáculos. Me dirigí a la zona donde estaban todos los atletas del club. Es divertido y muy emocionante ver a tus compañeros disputar su prueba mientras tú estás con el resto en las gradas, animando. Tras el final de las pruebas de la mañana llega la hora de comer y un poquito de descanso. El ambiente entre todos los miembros del equipo es muy bueno y en estos ratos de relax se nota todavía más.

Cuando se acercaba la hora de mi prueba, me dirigí junto con Julia a la pista para empezar a calentar. Tras un par de vueltas de rodaje, ensayamos lanzamientos. Mis nervios empiezan a aflorar y me siento muy insegura. Recibo consejos de Isidro, de Luis, de Julia… y hasta de una lanzadora del Lynze de Parla. Llegan los jueces, nos dicen el orden de lanzamientos y comienza la prueba. Julia lanza la primera… yo la penúltima. Hay mucha diferencia entre las lanzadoras de unos clubes y de otros. Se ve claramente las que son especialistas en la prueba. Cuando me acerco a mi primer lanzamiento… estoy temblando… me coloco (voy a lanzar en parado para asegurar el puntuar) y lanzo. La jabalina se clava… eso sí, un poco cerca. Pero se clava. Eso quiere decir que ya he puntuado. Como anécdota contaré que se me acercó la atleta del Lynze de Parla para felicitarme porque había lanzado mucho mejor que en los ensayos. A partir de ahí me quedo más relajada. El objetivo era ese, puntuar, y lo había conseguido. Mis otros dos lanzamientos fueron nulos (una pena, porque cayeron más lejos que el primero).

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Una vez finalizada la prueba, subo a las gradas donde están el resto de compañeros. Me quedo para ver las pruebas que restan y para animar… porque cuando estás compitiendo vienen tan bien los ánimos que hay que hacer lo propio con los compañeros. En todo momento estamos pendientes de la clasificación. Los chicos lo tienen un poco más complicado, las chicas estuvimos durante gran parte del día en la segunda posición. Al final… una pena para el equipo masculino. Las chicas sí conseguimos clasificarnos para la final, al acabar las terceras.

Si tengo que resumir con dos palabras lo que he vivido el sábado en Coslada, os diría que emoción y compañerismo. Todos éramos uno y a todos se gritaba, se animaba… porque todos competíamos bajo el mismo color y teníamos el mismo objetivo: clasificarnos. Y ahora… seguiré practicando jabalina para la final del próximo día 23. Espero entonces hacerlo un poquito mejor.

Leer también la entrada de referencia: Resumen de la semifinal de la Liga de Clubes, 2/04/2016 en Coslada (y más fotos)