Etapa 2 (Roncesvalles-Pamplona) - Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes

Desde Roncesvalles el camino es favorable, son de esos tramos variados, rompe-piernas, "pisteros", de sube y baja, con una única dificultad, el Alto de Erro, pero nada que ver con la etapa del Pirineo. Hoy ha hecho buena temperatura, algo frío al inicio, con algún tramo de lluvia fina pero no he usado la capa. (En la fotografía anterior, vista desde el Alto de Erro).

El recorrido es inicialmente llano pasando por distintas localidades (Burguete —con su Iglesia de S. Nicolás a quien tengo especial devoción por ser quien me traía los regalos por Navidad cuando era pequeño en Bélgica—; también se pasa por Espinal, Mezkiritz, donde hay una imagen de la Virgen de Roncesvalles en el arcén de la carretera, Biskarreta... todas de aire típicamente vasco con sus caserones). Luego Lintzoain (Km 13) donde empieza la subida al Alto de Erro. Es curioso porque hay tramos pavimentados, algunos con escalones también pavimentados (imagino que los han hecho con los fondos que da la Unión Europea a los municipios para la conservación del Camino). Así se llega a Zubiri (Km 21) donde acaba una de las etapas, pero hay que salirse del camino por un puente sobre el río Larga para acceder al pueblo.

Yo sigo el Camino hacia Larasaoña, para lo cual se rodea una explotación y fábrica de compuestos de magnesio (feísima). A Larasaoña se accede por el puente de los Bandidos, no se sabe si por los asaltos a peregrinos o porque por allí salian los reos al cadalso. Sigo por el Camino sin cruzar el puente. Pasado Akerreta, se coge un sendero que va paralelo al río Arga, entre árboles, y se vuelve a cruzar por el puente de Zuriain (Km 33). En Zabaldika cojo el sendero cruzando la carretera, que sube a la Iglesia de S. Esteban donde una señora excesivamente amable me entrega un folleto en castellano, los tenía en todos los idiomas, y me invita a sentarme para leerlo. Yo solo quería que me pusiera el sello en la credencial de peregrino. Hay otro camino pero acaban juntándose.

Un rato más tarde, se pasa por Arre, con un bonito puente con cascadas causadas por una especie de represas junto al puente románico que se cruza, junto a la Ermita de la Trinidad. Después ya se entra en zona urbana (Villava, Burlada) hasta llegar al puente de la Magdalena por el que se accede a la ciudad vieja. Se pasa por el foso de las murallas y se cruzan las murallas por un puente levadizo y después la puerta de Zumalacárregui o Portal de Francia. Me ha llamado la atención tanta fortaleza (¿de quién se tendrían que defender?). Callejeando se llega al albergue de peregrinos municipal que cuidan voluntarios de la ASociación de PArálisis CErebral (Km 42). (La foto de más abajo, que cierra esta crónica, es la imagen de la entrada en Pamplona).

He completado la etapa en 5 ½ h a una media de 8 min/km con buenas sensaciones, corriendo en más del 80% del recorrido ya que había menos cuestas que en la etapa pirenaica.

Reflexión: Como ponía en el titulo de hoy (frase de Yoda a Luke cuando intentaba sacar su nave del fango en Star Wars), sólo cuando uno empieza algo sabe a qué se enfrenta, pero para ello es fundamental la preparación y la convicción de que puede hacerlo. En otra pelicula, le dice Christopher Robín a Pooh eres más fuerte de lo que pareces y más listo de lo que piensas.

El truco del veterano: la vaselina que decíamos ayer también nos puede ayudar a que el sudor (que escuece) o la lluvia no nos caiga a los ojos si nos la aplicamos en las cejas. También se puede aplicar en los pezones en días de frío, ya que con el roce de la camiseta nos pueden sangrar (aquí yo prefiero ponerme esparadrapo, pero es una opción).

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